SOLO NO LO SÉ
- siramatutenino
- 22 ene 2020
- 1 Min. de lectura
En noches de alcohol, o de recuerdos pasar por mi cabeza. Como un huracán de verdad que acaba demostrando la debilidad de mi interior.
Me recuerdas la fragilidad que pensaba que no existía en mi persona. Me recuerdas el miedo a la soledad, el miedo a la equivocación y el miedo a la decepción.
El recuerdo a lo inexplicable, a lo inalcanzable con cualquier palabra. Por que eres la palabra jamás dicha, el dolor a decir la verdad. Y por eso, al igual que aparece, te vas.
Por que al final siempre queda en mi imaginación. Porque la realidad cuando va en contra duele. Y más cuando no quiere hacer frente a ella. Y es que todos tenemos a lo desconocido, a lo que se escapa de nuestra rutina, a lo que nosotros consideramos "frágil".
Fuiste quién me demostró que la vida se vive con quien tú quieras vivirla. Quién me dio tiempo y a la vez lo quitó. Con quién me desahogué y fui yo. A quién le inundé de mis problemas pensando que también eran los suyos. Porque por un momento sentí que tu vida era la mía. A quien le quise igual que a mí. Por el que hubiese dado todo para que fuese un poco más feliz que lo que yo podía hacerle.
Y ahí, cuando todo se rompió. Cuando supe que no había vuelta atrás, me di cuenta que fuiste tú y solo tú quien me demostró; que la mejor manera de haber perdido mi tiempo era haberlo compartido con mi otra mitad.
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